Compañía Teatral
Cempoa.
Estudio y
Laboratorio de Investigación y Exploración para la Creación Teatral
Siento…después pregunto
Juego escénico para cuatro
niños y un adolescente.
Es necesario
preguntarnos en todo tiempo…
El decidir
dirigir la mirada a los niños, fue una inquietud que nació desde hace varios
años-quizá desde que empecé a preguntarme quienes eran esos seres con los que
convivía- una inquietud no romántica e
idealista, porque hemos querido partir desde la frialdad de la infancia, la
frialdad de una pregunta sin respuesta, venida de un corazón que empieza a
conocer su entorno, su sociedad y su mundo.
Decidimos mirar
a los niños en este proyecto, respetando su capacidad creativa y sabiendo que
ellos son portadores de preguntas importantes con las que podrían interrumpir
la monotonía, la frivolidad, la violencia, el caos, la indiferencia y la
omisión de las grandes ciudades. Decidir trabajar en este proyecto con no
profesionales de la escena, fué una decisión ética, profesional y necesaria.
Necesaria porque queremos que el espectador se encuentre consigo mismo, porque alguna vez fue también niño y muchas
veces se preguntó cosas que nunca tuvo respuesta; heredándolas a otros pequeños
como la sangre. Esta propuesta de la Compañía Teatral Cempoa busca volver a
escuchar nuestras preguntas, recordar lo importante y abrazarlo de vuelta. No
son actores los que cuestionan, son niños que han querido exponer sus
historias, sus testimonios, sus notas, sus juegos, sus secretos, sus
entrevistas a otros niños y sus deseos.
Un viaje entre
la angustia de ser niño, entre la angustia que una pregunta puede dejarnos para
siempre. No es un viaje entre respuestas, porque asi es la infancia, sin
respuestas a veces.
Cinco niños
intervendrán los entornos de su ciudad en un dispositivo escénico dividido en tres encuentros urbanos, documentando
preguntas, deseos e historias de la infancia de todo aquel, que quiera
compartir y convivir en este juego escénico. Volver a dirigir la mirada hacia
lo que no miramos es la premisa de este ejercicio escénico. Sentir, después preguntar, estimular el
pensamiento en el otro y luego existir.
Pero solo podemos estimular sintiendo.
Siento… después pregunto.
Abraham Rojas